Finalmente me decidí a iniciar un blog. No lo había hecho antes por muchas razones, siendo la flojera la más importante. Sin embargo, me parece que ya es tiempo de empezar a escribir y de compartir tantas ideas que se me ocurren o que descubro en mis lecturas y experiencias.
Dicho esto, les presento mi nuevo blog: Veritatis Splendor, el Esplendor de la Verdad. No crean que este nombre lo inventé yo, o que se trata de un título novedoso. Lo tomé de una encíclica de Juan Pablo II, escrita en 1993 acerca de ciertas cuestiones morales. Aunque este blog tratará de infinidad de temas (política, religión, filosofía y muchas cosas no tan profundas) y no sólo de cuestiones morales, el nombre me parece adecuado porque a fín de cuentas, lo que busca es encontrar ese esplendor de la Verdad. Ese esplendor que es el que le da sentido a la vida de los hombres. Ese esplendor, que por su misma esencia de ser luz, irradia e ilumina a otros y se niega a ser obscurecido por la mentira.
1 comentario:
Podrá ser, pero una cosa también es clara: la gente que fue torturada y asesinada a causa de la santa inquisicíón (y no lo escribo oon mayúsulas adrede). La iglesia no busca la conciliación de ideas, busca que su idea sea la única que domine sobre las demás. O acaso creen que un Papa como Juan Pablo II, que en 1989 declaró que era mejor que un esposo infectado de SIDA contagiara a su esposa, ya que el condón está prohibido por Dios, es realmente alguien a quien admirar. Pueden creer lo que quieran, la ignorancia y estulticia no son admitidas dentro del reino de la Luz.
Aparezco como anómino pero me llamo Roberto López Escobedo. Decía Schopenhauer que era de cobardes esconderse en el anominato.
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