martes, 17 de marzo de 2009

Estupidez anticlerical

Ayer, leyendo las noticias que publica la agencia Zenit, me encontré con un artículo que muestra el grado de estupidez que pueden alcanzar ciertas personas en su odio irracional hacia la Iglesia Católica. Este artículo se refería a una petición iniciada en Facebook por un individuo que propone que el Vaticano venda todas sus posesiones para comprar comida para África. Ahora, ¿por qué me refiero a este caso como un ejemplo de estupidez anticlerical? Por la simple y sencilla razón de que este sujeto demuestra cómo ese odio irracional te puede llevar a decir las más grandes estupideces. Es anticlerical porque su intención es claramente ofender a la Iglesia (a la que acusa de ser “una vergüenza”), y es estúpido porque no sólo es imposible de realizar sino que no serviría de nada.

Como bien señala el Cardenal Cordes, presidente del Consejo Pontificio Cor Unum, esto es imposible debido a que existe legislación internacional que impide que el Vaticano venda o se deshaga de los bienes artísticos que posee. Suponiendo que no existiera un impedimento legal, vender todas esas riquezas para comprar comida para los africanos seguiría siendo una estupidez. ¿Por qué? Porque, como lo han demostrado cientos de experiencias previas, regalar comida o dinero a los africanos no sirve para remediar su situación de miseria de forma permanente. Es más, rara vez alivia su situación momentáneamente. Dada la inestabilidad política y social que existe en la mayoría de los países africanos, regalarles dinero o comida es, en realidad, desperdiciarla, porque casi nunca le llega a quienes realmente la necesitan. Lo que se requiere es un trabajo constante de ayuda no sólo alimentaria, sino médica, educativa, etc. que ataque el problema de su pobreza de raíz y que mejore la situación general de esos países. Ayuda que, por cierto, ha brindado la Iglesia Católica desde hace muchos años.

Claro que este tan brillante sujeto no ha de saber que Cáritas, la organización caritativa más grande del mundo es una organización de la Iglesia Católica. O tampoco ha de saber que existen infinidad de órdenes religiosas que se dedican a aliviar la pobreza en las zonas más miserables de África y del mundo. Y tampoco ha de saber que si estas organizaciones pueden continuar con su trabajo es gracias a esas “riquezas” que tiene el Vaticano. Que es gracias a los millones de turistas que año con año visitan la Ciudad del Vaticano y pagan por disfrutar de esas maravillas artísticas que estas obras de caridad pueden continuar. Me imagino que tampoco se ha tomado la molestia de revisar los estados financieros del Vaticano (los cuales se hacen públicos cada año) para ver cómo opera en números rojos debido, precisamente, a los donativos que hace a las organizaciones caritativas no sólo de África, sino del mundo entero.

Si seguimos el defectuoso razonamiento de esta persona, podríamos pedirle también al gobierno francés que vendiera el Louvre para ayudar a los africanos, o al gobierno socialista español (y, por tanto, “defensor de los pobres”) que se deshiciera del Museo del Prado y con todo ese dinero podríamos alimentar a los niños somalíes (quizá durante una semana…). ¿Por qué no le pedimos al gobierno mexicano que venda Teotihuacán, el Museo de Antropología, Chichen Itzá y demás ruinas arqueológicas para alimentar a nuestros niños pobres? O ¿por qué no, ya que este sujeto disfruta de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, le pedimos a él que venda todo lo que tiene y se vaya a aliviar la pobreza mundial?

¿Por qué no cuestionó mejor la hipocresía de los gobiernos europeos y norteamericano que gastan en armas más de lo que se necesitaría para realmente acabar con el hambre? ¿O por qué no critica a las sociedades occidentales que gastan en la compra de drogas lo suficiente para alimentar al mundo entero? Si se trata de ofender la religión de tantas personas, podemos hablar de que las riquezas unidas de todos los judíos (muchas de ellas obtenidas abusivamente) bastarían para terminar con ese terrible mal que es el hambre. ¿Y qué tal las riquezas petroleras de tantos musulmanes? Si fundiéramos y vendiéramos todas las estatuas de oro de Buda que hay, también conseguiríamos bastante dinero.

Yo lo que le pido a esta persona (y a los 40 mil seguidores que tiene esta petición) es que, antes de andar proponiendo tremendas sandeces, haga un pequeño esfuerzo por averiguar cuál es la realidad de las cosas. También le pido que, si tanto le molesta la supuesta hipocresía de los demás, primero corrija la propia y luego critique. Qué curioso que esta propuesta venga de la tan “tolerante” España secular y relativista…

2 comentarios:

Alejandro Villarreal dijo...

Hola. Estoy de acuerdo en el título, que para nada sería exagerado, quizás podría agregarse "ignorancia" para quedar "Ignorancia y estupidez anticlerical", pues quienes hacen estos juicios no tienen la menor idea de la labor social de la Iglesia, algo que buscando podrían encontrar, pero la verdad no es el objetivo de esas personas. Como muestra, refiero esta liga de Wikipedia, la cual no es precisamente pro católica, sin embargo su resumen sobre la obra social de la Iglesia es interesante: http://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_cat%C3%B3lica#Compromiso_social
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A tan lamentable comentario que hacen los anti católicos, yo les respondería: "sí la Iglesia recibe muchas limosnas, pero aún así no son suficientes para llevar a cabo su labor social, siendo la más grande del planeta con presencia en cada rincón de este turbulento mundo". Saludos.

Alejandro dijo...

Así es. La verdad es que no hay peor ciego que el que no quiere ver así que probablemente nos sigamos topando con gente que acusa sin saber y que, ante la evidencia, no sabe qué hacer mas que negarla. Una lástima pero ni modo... ¡Saludos y gracias por el comentario!