¿Por qué será que un hombre extraña su país cuando se encuentra lejos de él? ¿Qué tendrá ese pedazo de tierra que hace que uno añore estar ahí? ¿De dónde vendrá esa nostalgia que le invade al recordar los colores, los olores y los sonidos de su patria?
Dudo que alguien pueda expresar ese sentimiento mejor que el pueblo judío, el pueblo que ha permanecido en un exilio constante:
Al borde de los canales de Babilonia
nos sentábamos y llorábamos
al acordarnos de Sión;
en los sauces que por allí se encuentran
habíamos colgado nuestras arpas.
Allí los que nos habían deportado
nos pedían palabras de una canción,
y nuestros raptores, un canto de alegría:
“¡Cántennos un canto de Sión!”
¿Cómo íbamos a cantar un canto del Señor
en un suelo extranjero?
¡Si me olvido de ti, Jerusalén,
que mi derecha se olvide de mí!
Que mi lengua se me pegue al paladar
si de ti no me acuerdo,
si no considero a Jerusalén
como mi máxima alegría.
(Salmo 137, versículos 1 al 6)
Y sin embargo, el hombre no está en paz cuando está en su tierra. ¿No será entonces un sentimiento que va más allá del nacionalismo? ¿No será un sentimiento que apunta a nuestro anhelo por la “Nueva Jerusalén”?
Dudo que alguien pueda expresar ese sentimiento mejor que el pueblo judío, el pueblo que ha permanecido en un exilio constante:
Al borde de los canales de Babilonia
nos sentábamos y llorábamos
al acordarnos de Sión;
en los sauces que por allí se encuentran
habíamos colgado nuestras arpas.
Allí los que nos habían deportado
nos pedían palabras de una canción,
y nuestros raptores, un canto de alegría:
“¡Cántennos un canto de Sión!”
¿Cómo íbamos a cantar un canto del Señor
en un suelo extranjero?
¡Si me olvido de ti, Jerusalén,
que mi derecha se olvide de mí!
Que mi lengua se me pegue al paladar
si de ti no me acuerdo,
si no considero a Jerusalén
como mi máxima alegría.
(Salmo 137, versículos 1 al 6)
Y sin embargo, el hombre no está en paz cuando está en su tierra. ¿No será entonces un sentimiento que va más allá del nacionalismo? ¿No será un sentimiento que apunta a nuestro anhelo por la “Nueva Jerusalén”?
By the rivers of Babylon…
Why is it that a man misses his country when he is far away? What makes that piece of land so special that one wishes to be back there? Where does that sadness that invades him when he remembers the colors, the smells and the sounds of his home come from?
I doubt that anybody can explain that feeling better than the Jews, the people who have lived in a constant exile:
By the rivers of Babylon
we sat mourning and weeping
when we remembered Zion.
On the poplars of that land
we hung up our harps.
There our captors asked us for the words of a song;
Our tormentors, for a joyful song:
"Sing for us a song of Zion!"
But how could we sing a song of the LORD in a foreign land?
If I forget you, Jerusalem,
may my right hand wither.
May my tongue stick to my palate
if I do not remember you,
If I do not exalt Jerusalem
beyond all my delights.
Psalm 137, verses 1 through 6
And yet, why is it that man is not at peace when he is in his land? Does that mean that this feeling goes beyond nationalism? Could it not be that it points towards our yearning for the “New Jerusalem”?
I doubt that anybody can explain that feeling better than the Jews, the people who have lived in a constant exile:
By the rivers of Babylon
we sat mourning and weeping
when we remembered Zion.
On the poplars of that land
we hung up our harps.
There our captors asked us for the words of a song;
Our tormentors, for a joyful song:
"Sing for us a song of Zion!"
But how could we sing a song of the LORD in a foreign land?
If I forget you, Jerusalem,
may my right hand wither.
May my tongue stick to my palate
if I do not remember you,
If I do not exalt Jerusalem
beyond all my delights.
Psalm 137, verses 1 through 6
And yet, why is it that man is not at peace when he is in his land? Does that mean that this feeling goes beyond nationalism? Could it not be that it points towards our yearning for the “New Jerusalem”?
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