jueves, 23 de octubre de 2008

Ah, pero sigan votando por el PRD... ¡y por el PRI!

Hoy se debería de estar aprobando la “reforma energética” en el Senado. La propuesta original de Calderón (que ya era bastante light) quedó reducida a una reforma que no reforma nada. En vez de mejorar la situación de PEMEX, la empeoran. Todo por esa cerrazón ideológica que tienen los legisladores del PRI y del PRD de impedir que la iniciativa privada participe en la extracción y refinación del petróleo.

Como si la incompetencia de nuestros legisladores no bastara para ofender al pueblo mexicano, nos encontramos a Andrés Manuel López Obrador dirigiendo a sus huestes a protestar contra el “saqueo”. Sólo como una muestra de la esquizofrenia en que vive este sujeto basta recordar que hace un par de días dijo que la reforma que se iba a aprobar era un triunfo para su movimiento. Ahora resulta que, dos días después está protestando para impedir que se apruebe. Si eso no es estar loco, entonces yo no sé qué lo sea… Para colmo, aparece muy sonriente mientras sus borreguitos se enfrentan con la policía federal.

Mientras tanto, dentro de la sede alterna del Senado en la Torre del Caballito, diputados perredistas (qué vergüenza de representantes tenemos…) intentan entrar por la fuerza a interrumpir la sesión de los senadores. Cuando el presidente del Senado, senador Gustavo Madero, pide la entrada de fuerzas federales para evitar que estos simios hagan de las suyas, se ponen a protestar por la “represión”. El fuero impide que estos delincuentes terminen en la cárcel pero no debe ser motivo para que los federales no les metan unos buenos macanazos. Creo que cualquier mexicano sensato apoyaría esto.

Para seguir con la lista de barbaridades que cometen nuestros representantes, resulta que el senador Dante Delgado se puso como loco cuando entró la policía a la sala de sesiones y empezó una riña con el senador Felipe González, del PAN. La riña se detuvo con la intervención de otros senadores panistas que le pusieron un alto a Felipe González. Yo la verdad lo hubiera dejado, sabiendo lo bravo que es, seguro ponía a Dante Delgado en su lugar.

Ahora, lo que más me enoja es que al final del día, los priístas se van a colgar la medalla de ser los “más decentes” y “civilizados” y de privilegiar el diálogo. Como si ellos no le hubieran puesto candados a una reforma tan importante para el país. Como si no fuera precisamente por los nefastos gobiernos del PRI por los que estamos como estamos. Como si no hubieran sido ellos los que permitieron que los sindicatos de maestros y petroleros (entre tantos otros) consiguieran todo el poder que ahora tienen. Como si no fueran ellos los que han permitido y fomentado tanta corrupción en nuestro país. Como si todos los perredistas no hubieran sido priístas en algún momento…

Mientras los ciudadanos sigamos quejándonos nada más y no participando activamente en la política, esta bola de salvajes seguirá dirigiendo a nuestro país…

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